Palabras de los senadores en las distintas ocasiones en que fue elegido Presidente Provisional del Senado de la Nación.
2° Reunión – Sesión Preparatoria 31 de mayo de 1989.
(Diario de Sesiones páginas 108 y 109)
Sen. Luis RUBEO-(PJ Santa Fe) Señor presidente: por mandato unánime de la bancada de senadores justicialistas tengo el inmenso honor de proponer para el cargo de presidente provisional de este altísimo cuerpo a uno de los exponentes que con mayor jerarquía, gran sencillez y enorme capacidad, en momentos de tremendas dificultades, ha servido con respeto y distinción los intereses de nuestro partido y los de la República, tanto en la actividad partidaria como en la parlamentaria. Me refiero al señor senador por La Rioja, doctor Eduardo Menem.
Sen. Antonio NÁPOLI (UCR Río Negro)-Sr. Presidente: En nombre del bloque de la UCR adelanto la decisión de votar favorablemente la designación del señor senador por La Rioja, doctor Eduardo Menem, para ocupar el cargo de presidente provisional del Senado de la Nación, tenemos la convicción de que con esta decisión hacemos un aporte al deseo común de unión nacional.
Sen José A. ROMERO FERIS (Pacto Autonomista-Liberal Corrientes) Sr. Presidente: Solicité la palabra para expresar la satisfacción de votar a favor del hombre que ha trabajado mas intensamente en este Senado, que ha estudiado profundamente los temas que aquí se han tratado y que ha demostrado capacidad, corrección y ecuanimidad al servicio de los intereses del país. Por eso vamos a votar para presidente provisional del Senado al doctor Eduardo Menem.
Sen. Eduardo POSLEMAN-(Bloquismo San Juan) Sr. Presidente Nuestro bloque también apoya la designación del senador Menem como presidente provisional, creemos que sus cualidades personales, sus virtudes, la capacidad demostrada en el trabajo a través de los años en este cuerpo, le otorgan la suficiente idoneidad, jerarquía y capacidad para desempeñar con equilibrio y al servicio de la República tan alta misión.
Sen. Manuel VIDAL (MID Formosa) Sr. Presidente En nombre del Movimiento de Integración y Desarrollo adelanto mi voto a favor del amigo y senador por La Rioja, doctor Eduardo Menem, quien ha sabido demostrar en este Senado, con su bonhomía y eficiencia en todo lo que ha emprendido, amplias condiciones para ocupar el cargo de presidente provisional.
Sen. Julio AMOEDO (Partido Conservador Popular Catamarca) Sr. Presidente Anticipo el voto para elegir Presidente Provisional al senador Menem, quien ha demostrado en el ejercicio de su mandato la capacidad reconocida por todos sus pares, pero además lo hago porque siendo él presidente del bloque fue respetuoso de las individualidades que lo componen y actuó con serenidad y altura logrando la unión en un solo bloque del partido mayoritario y de los que somos sus aliados.
Sen. Juan R. AGUIRRE LANARI (Pacto Autonomista Liberal Corrientes). Sr. Presidente Quiero señalar que al apoyar el nombramiento del senador Menem como presidente provisional del Senado tenemos en cuenta las condiciones personales que quienes integramos este cuerpo hemos podido constatar en circunstancias muchas veces ardorosas pero que siempre estuvieron marcadas por el respeto hacia una personalidad austera, estudiosa y a su vez conceptuosa para sus colegas, cualquiera fueran las disidencias doctrinarias que estuvieran en juego cuando le tocó actuar. Por ello celebro esta designación y le auguro al senador Menem que camine con el mismo señorío y que proceda con la misma ecuanimidad como lo ha hecho hasta hoy.
1° Reunión – Sesión Preparatoria 26 de abril de 1990.
(Diario de Sesiones páginas 2, 3 y 4)
Sen. Alberto RODRÍGUEZ SAÁ (PJ San Luis) Sr. Presidente Propongo para ocupar el cargo de presidente provisional a quien ha participado en los célebres, importantes y patrióticos debates realizados en este Senado. Recuerdo algunos como los del tratado del Beagle, de la ley de reordenamiento sindical y la reforma del Código de Justicia Militar, en todos ellos puso de manifiesto su talento y seriedad y demostró ser un hombre que estudia y conoce las reglas del Parlamento. Además, ha ejercido la presidencia provisional del cuerpo y lo hizo con la idoneidad del caso. Por lo expuesto propongo para presidente provisional del Senado al compañero Eduardo Menem.
Sen. Adolfo GASS (UCR Buenos Aires)-Sr. Presidente: En cuanto a las manifestaciones que ha hecho el presidente del bloque justicialista sobre la personalidad del senador Eduardo Menem, adherimos absolutamente a ellas. Yo podría, como miembro de la bancada opositora, decir también algunas palabras, pero no quiero lastimar la humildad del señor senador Menem, que es un hombre que desde 1983 ha demostrado no solo su capacidad de legislador sino también su hombría de bien. Permanentemente hemos estado en contacto discutiendo algunos temas para que en el recinto no hubiese roces, que no nos hacen bien a ninguno.
Tengo un gran respeto intelectual por el senador Menem. He dicho mas de una vez que cuando permanezco callado en el recinto escuchando a los senadores no es por un gesto de solidaridad sino porque tengo presente lo que mi maestra de sexto grado, hace ya tanto años, escribió en mi carpeta:”procura aprender algo nuevo cada día”. Y escuchando en temas de derecho al senador Menem aprendo.
Por ello la bancada de la UCR votará gozosa para que la presidencia provisional sea ocupada por el senador Eduardo Menem.
Sen. Juan R. AGUIRRE LANARI (Pacto Autonomista-Liberal Corrientes) Sr. Presidente: Han dicho bien los distintos senadores que se expresaron sobre las cualidades intelectuales del señor senador Menem pero hay más: el senador Menem es un hombre de bien, y como todo hombre que actúa en política habrá de sobrellevar seguramente momentos inciertos, pero nosotros somos testigos de la forma caballeresca con que se conducido no solamente en su calidad de senador de la Nación sino también en la delicada función arbitral que impone la presidencia provisional de este cuerpo.
Por estas razones vamos a respaldar la candidatura de un caballeresco senador para el período que iniciamos en la presidencia provisional.
1° Reunión – Sesión Preparatoria 29 de abril de 1992
(Diario de Sesiones páginas 2, 3 y 8)
Sen. Carlos JUÁREZ (PJ Santiago del Estero): Sr. Presidente: Es menester elegir al presidente provisional del Senado, hemos meditado mucho, quizás no demasiado, porque no hacía falta demasiada meditación profunda o cavilosa. Hemos tratado de encontrar una figura que reuniera las condiciones de capacidad, honradez cívica, talento, afición al estudio, un hombre que haya demostrado acabadamente en su itinerario institucional sus condiciones sobresalientes para poder consensuar una opinión que hable de esas aptitudes.
No ha sido difícil que nuestra bancada se haya puesto de acuerdo, tengo el honor de ser el portavoz en este instante de esa reflexión profunda, hemos coincidido en que el actual presidente provisional ha avalado la dignidad de su gestión y la responsabilidad de su función en la forma más convincente y rotunda.
El senador Eduardo Menem hizo honor a su banca cuando la ocupo, ha hecho del Senado un lugar de estudio y de su banca una voz de doctrina institucional. Su capacidad, el talento, la ponderación con que ha ejercido esa función sin discriminaciones partidarias e ideológicas de ninguna naturaleza, la permanente modestia con que podría decirse ha llevado el altísimo honor que un día le confirió este Senado, ha hecho trascender su alta función e investidura.
No solamente el es un apellido, enfatizo Eduardo Menem no es solamente un apellido; tiene una personalidad singular que le ha sabido granjear no solo el respeto sino solo la admiración de quienes lo hemos tratado, ha sabido ser un par entre sus pares, no ha tenido soberbia ni vanidad en su cargo; por todo ello en nombre de la bancada peronista tengo la enorme satisfacción y el honor singular de proponer al Señor Senador Eduardo Menem como candidato como presidente provisional del Senado.
Sen. Julio SOLANAS (MPN Neuquén), Sr. Presidente: El Dr. Eduardo Menem ha sido todos estos años un cabal y digno representante tanto en el orden interno del Honorable Senado, como en la digna representación de esa alta magistratura en todos los niveles del orden nacional e internacional en que le ha actuado actuar, por lo tanto es de estricta justicia su designación para el cargo de Presidente Provisional.
Sen. Deolindo F. BITTEL (PJ Chaco), Sr. Presidente: Estoy orgulloso por la proclamación del compañero Eduardo Menem como Presidente Provisional, a quien conocí cuando bregaba por la libertad de Carlos, que estaba preso en Las Lomitas. Alguna vez me escribió esperanzado. ¿Quién no pelea por la libertad de un semejante, y más aún si es hermano de sangre como lo son Carlos y Eduardo?
1° Reunión – Sesión Preparatoria 28 Abril de 1993
(Diario de Sesiones páginas 2 y 3)
Sen. Luis RUBEO (PJ Santa Fe), Sr. Presidente: En nombre del PJ Justicialista tengo el honor de fundar las razones por las que nuestra bancada viene a reiterar una vez más la nominación de Eduardo Menem como Presidente Provisional del Senado. Legislador preocupado y estudioso que ha tomado con vocación temas de gran importancia para nuestra republica, dando en el recinto y en las Comisiones los fundamentos que han introducido solidez en las iniciativas por el promovidas, que ha conducido con sencillez este importante cuerpo no solamente en circunstancias como las que nos tocan vivir, sino también cuando la Republica ha pasado por momentos difíciles.
Por lo expuesto, y en razón de sus antecedentes los que hablan y dicen de una vida publica y privada intachable, su mujer y sus hijos aquí presentes son un claro testimonio de lo que estoy expresando, ha sabido superar los avatares políticos propios de esta actividad con sobriedad, disimulando el dolor cuando la diatriba injusta pudo alcanzarlo. El desempeño de funciones lo realiza sin oportunismo ni sectarismo, el merito de esto la banca justicialista tiene el orgullo de proponer a uno de sus mejores miembros para el desempeño de la Presidencia Provisional del Senado.
Sen. Juan A. AGUIRRE LANARI (Pacto Autonomista Liberal Corrientes), Sr. Presidente: La mayoría de nosotros hemos podido advertir dos facetas en el desempeño del Senador Eduardo Menem. En primer lugar, como legislado ha demostrado un espíritu de estudio y preocupación por todos los proyectos, tanto los propios como los ajenos, y en todo momento se ha observado su talento jurídico y un gran espíritu de convivencia y de respecto hacia sus pares.
Luego, cuando el cambio de autoridades proyecta un nuevo régimen de gobierno, lo vimos ejerciendo la Presidencia Provisional del Senado. En este caso su actuación no desmereció sino que ratifico las cualidades personales que habíamos advertido en el, presidiendo con ecuanimidad y justicia nuestras deliberaciones y mostrando en las reuniones mas reservadas, como por ejemplo la de presidente de bloque, un espíritu de concordia y de comprensión de las diversas necesidad o divergencias que muchas veces afloran en ese tipo de reuniones, conservando la jerarquía de presidente de esta alto cuerpo.
Por esta razón, respetando la voluntad de la mayoría pero también actuando con beneplácito y sentido de justicia, vamos a dar nuestro apoyo a la designación del Senador Eduardo Menem.
1° Reunión – Sesión Preparatoria 26 Abril de 1994
(Diario de Sesiones páginas 2 y 3)
Sen. Pedro MOLINA (PJ Santa Cruz) Sr. Presidente: Propongo para el cargo de Presidente Provisional al senador Eduardo Menem. A veces uno busca las palabras más elogiosas para formular este tipo de propuesta y las que encuentra son sapiencia y humildad. Sapiencia para ver los grandes temas, los que tienen relación con las situaciones que afectan a la nación; humildad para conducir esta casa como si fuésemos una familia. Creo que el Dr. Menem tiene una virtud esencial, es la de respetarnos a todos y cada uno de nosotros, cualquier que sea la opinión que demos.
Sen. Alfredo AVELÍN (Cruzada Renovadora San Juan) Sr. Presidente: En nombre de los partidos provinciales y a pesar de disentir muchas veces con Usted debo reconocer que es un hombre equilibrado, prudente y sobrio, por ello apoyamos su designación como Presidente Provisional.
1° Reunión – Sesión Preparatoria 22 Febrero de 1995
(Diario de Sesiones página 2)
Sen. Pedro MOLINA (PJ Santa Cruz) Sr. Presidente: Cuando finalizo la Convención Constituyente tuve la oportunidad de escuchar una frase importante pronunciada por acérrimos opositores al pacto que habíamos hecho con el principal partido de la oposición y a la Reforma constitucional misma. La frase a que me refiero es que quien había presidido la convención constituyente era un verdadero demócrata. Me refiero al Senador Eduardo Menem, un hombre que tiene equidad, que tiene prudencia, un hombre que para mí también es un verdadero demócrata.
1° Reunión – Sesión Preparatoria 21 de Febrero de 1996
(Diario de Sesiones página 3)
Sen. José GENOUD (UCR Mendoza) Sr. Presidente: Eduardo Menem a demostrado a lo largo de muchos años que lleva en este senado un espíritu de convivencia, una predisposición al dialogo que consideramos fundamental en los cuerpos parlamentarios. Porque este es un requisito sustancial para preservar la convivencia política en el parlamento, aun en las mas difíciles controversias. Allí es donde Eduardo Menem ha realizado una tarea encomiable.
Sen. Alfredo AVELÍN (Cruzada Renovadora San Juan) Sr. Presidente: En nombre de los partidos provinciales vamos a ratificar y apoyar la nominación del Dr. Eduardo Menem. Lo hacemos convencidos de muchas cosas: de sus virtudes, de su equilibrio, de su equidad, de su responsabilidad política, de su criterio altruista en los debates y de la responsabilidad que tiene en cada acto que preside.
En nombre de la democracia, de la libertad, y de la dignidad de este senado ratificamos su nominación para que lo presida. Ello nos reconforta y nos estimula; al mismo tiempo tenemos la obligación moral de decir lo que significa este hombre al servicio de la democracia y de este parlamento.
1° Reunión – Sesión Preparatoria 26 Febrero de 1997
(Diario de Sesiones páginas 2, 3 y 4)
Sen. Augusto ALASINO (PJ Entre Ríos) Sr. Presidente: Propongo en nombre del Bloque Justicialista al Senador Eduardo Menem para ocupar el cargo de Presidente Provisional. El beneplácito que sentimos los integrantes de nuestro bloque radica no solo en las aptitudes personales e intelectuales del Sr. Senador Menem y en la solvencia moral, material, e intelectual que ha puesto de manifiesto en esta cámara a través de su permanente trabajo.
Esto es así no solo porque en todos estos años a sabido cumplir con firmeza, con severidad, con honradez, y con honestidad el mandato de su provincia sino también porque creo que tiene una de las cualidades que en la nueva democracia nos resultará imprescindible: Tengo para mi que entre sus quilates cuenta con esa virtud republicana que es el respeto, es un hombre que hace del respeto una actitud cotidiana hacia las personas, las ideas y las instituciones.
Sen. Graciela FERNÁNDEZ MEIJIDE (Frepaso Capital Federal) Sr. Presidente: El bloque del Frepaso también da su acuerdo a la designación del Senador Eduardo Menem como Presidente Provisional de este cuerpo.
Me ha toca compartir bajo su conducción la Convención Nacional Constituyente y, hasta ahora, un año en este Senado. Me hago eco de las palabras anunciadas y de las virtudes que acá se han destacado en cuanto a su respeto democrático por la pluralidad de ideas y posiciones políticas.
Sen. Jorge SOLANA (MPN Neuquén) Sr. Presidente: Llevo 14 años en este recinto junto al Senador Menem. Lo he conocido como opositor en los tres primeros años del gobierno constitucional iniciado en 1983. Fue un senador laborioso que prestigio la reconstrucción del sistema republicano representativo. Lo he conocido como oficialista en la bancada justicialista, como autoridad de esta casa y participando en reuniones internacionales donde siempre puso de relieve no solamente su capacidad intelectual sino también la defensa integral del parlamento argentino y de los derechos de la Argentina en distintos círculos, sobre todo en muchísimas conversaciones que se han sostenido en el exterior en defensa de los inalienables derechos nacionales sobre el territorio de las Islas Malvinas y demás islas del Atlántico Sur.
El Senador Menem es una personalidad que honra a la república y es sin duda un reaseguro para nuestro sistema democrático representativo.
1° Reunión – Sesión preparatoria del 25 de febrero de 1998
(Diario de Sesiones páginas 7 y 8)
Sen. Augusto ALASINO (PJ Entre Ríos).- Señor presidente: con mucha satisfacción y gran alegría, venimos a proponer al señor senador por La Rioja Eduardo Menem, para ocupar el cargo de presidente provisional de este Senado para el nuevo período que se inicia.
El señor senador Menem, en todos los lugares o ámbitos en los que le tocó trabajar, se ganó la consideración y el respeto de quienes estuvieron alrededor de él.
En efecto, en lo que hace a la actividad académica, no solamente fue profesor titular de materias de derecho sino que además tuvo la oportunidad de estar al frente de las organizaciones gremiales -por decir así- que aglutinan a abogados y procuradores. Y también tuvo la oportunidad de estar al frente de actividades académicas vinculadas a congresos internacionales de derecho que se llevaron a cabo en diversos lugares.
Por otra parte, desde que se reinstaló la democracia, el señor senador Menem ha ocupado una banca como representante por la provincia de La Rioja. Y desde ese entonces, con la nominación que me tomo la libertad de afirmar que hará hoy este cuerpo, ésta será la décima vez que ocupará el cargo de presidente provisional del Honorable Senado.
Todo ello le ha dado, de alguna manera, una trayectoria y la posibilidad de someterse a la consideración de sus pares y de los ciudadanos. Sin embargo, durante su vida tampoco ha dejado de lado algunas actitudes que han encarnado el sentir de todos los argentinos.
En ese sentido, me viene a la memoria la cláusula que propuso la Convención Constituyente realizada en la provincia de Santa Fe en 1994 referida a nuestra soberanía sobre las islas Malvinas: dicha cláusula terminó siendo aplaudida por todos los constituyentes, puesto que reflejó el sentir de los argentinos frente a la situación de las irredentas y queridas islas Malvinas.
En esa ocasión dijo, frente a algunas críticas oportunistas, algo que creo oportuno reiterar aquí, ya que de alguna manera pinta a las claras el compromiso que en éste -y en otros aspectos- siempre ha tenido. Expresó entonces el señor senador Menem -en aquella época presidente de la Convención Constituyente de Santa Fe- que no era ésa una mera declaración voluntarista ni una declaración rutinaria sino que se trataba de una expresión genuina y legítima del pueblo argentino, a través de su máxima instancia legislativa, como lo era la Convención Constituyente. Y agregó que no tenía ninguna duda de los derechos que nos asistían al reclamar la restitución y ratificación de nuestros derechos y soberanía sobre las islas Malvinas que pusieran fin al despojo que tenía ya una antigüedad de ciento sesenta y un años, y que ha sido una bandera levantada en forma permanente por varias generaciones de argentinos.
Creo, señor presidente, que entre otras cosas su calidad de profesor y su preocupación por el derecho -y especialmente por el derecho constitucional- determinaron que, además de ser uno de los mentores de aquel pacto que posibilitó la realización de la Convención Constituyente y la reforma de la Constitución, haya tenido participación destacadísima en instituciones y situaciones de las cuales hoy los argentinos perciben su real envergadura. Me refiero a la defensa del medio ambiente, el defensor del pueblo, la Auditoría General de la Nación, la defensa del orden constitucional -cláusula aprobada por unanimidad y con aplausos en la Convención Constituyente- y el Consejo de la Magistratura.
Por otra parte, señor presidente, el señor senador Menem ha desempeñado la Presidencia de la Nación durante más de doscientos días en oportunidad en que le tocara reemplazar, en su carácter de presidente provisional del Senado, al señor presidente de la Nación. Y actualmente, a cargo de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, no solamente nos da a diario muestras claras de su conocimiento de los temas sometidos a tratamiento sino de la preocupación que siente por dejar, en ese aspecto, bien plantadas las posiciones de la Argentina.
Debo decir también, señor presidente, que al señor senador Menem le cupo el honor de contar con el apoyo de toda Latinoamérica cuando el año pasado fuera propuesto, en un solo voto, como presidente de la Unión Interparlamentaria Mundial. Esa circunstancia habla a las claras no sólo de la importancia de nuestro país sino de la calidad del hombre que la Argentina propuso y que Latinoamérica acompañó.
Por otra parte, quiero señalar que tal vez estas circunstancias, que se derivan prácticamente de cuestiones formales, son en el sentir y en la expresión del señor senador Menem las menos importantes.
Releía recientemente el prólogo de “La Constitución Reformada”, obra que escribiera en colaboración con el doctor Roberto Dromi, en la cual los autores ensayan un nuevo término, una nueva expresión, cuando dicen que la nueva Constitución ha sido el resultado del constitucionalismo de la realidad, queriendo significar que se trataba de una actividad del porvenir, una decisión de los argentinos y un compromiso de esta generación para con las venideras, para hacer un país nuevo y posible.
Y esto, señor presidente, pinta de cuerpo entero el pensamiento del señor senador Menem en otros aspectos, del cual da muestras diariamente. No solamente tiene una idea universal del hombre y del derecho sino que esa misma idea que -no tengo dudas- anima su personalidad la desarrolla en el protagonismo de los derechos concretos, individuales y sociales.
Quiero terminar esta exposición, señor presidente, diciendo lo que expresara al comienzo: que venimos con muchísima satisfacción a poner a consideración del cuerpo la candidatura del señor senador por La Rioja. Su desempeño en el trato diario, la seriedad, la severidad y la humildad con que maneja temas importantes y el peso y consideración que tiene su opinión en el resto de los señores senadores hablan a las claras de que su paso por aquí no ha sido en vano.
Debo decir que el Partido Justicialista y en particular este bloque de senadores, tienen en el señor senador Menem uno de los hombres de su más alta consideración, y tal vez uno de aquellos que han hecho del compromiso en su tarea diaria una actitud de militancia permanente.
Sen. José GENOUD (UCR Mendoza).- En esta ocasión, el bloque de la Alianza va a actuar del mismo modo que en esta década; es decir, votará favorablemente la propuesta de que el señor senador Eduardo Menem ocupe nuevamente la presidencia provisional del Honorable Senado.
Estamos de acuerdo con la propuesta del bloque justicialista no sólo porque el señor senador Menem posee una gran formación jurídica sino también porque, además de su dedicación como parlamentario, cuando ejerce la Presidencia de este Cuerpo -y en esto hacemos hincapié porque lo sostuvimos año tras año-, es un hombre ecuánime y cumple con el Reglamento. Además, cuando le tocó ejercer la atribución de hacer interpretaciones reglamentarias, nos consta que muchas veces las ha realizado en desmedro del bloque que intagra. Ello no se hace más que demostrar un valor significativo en cuanto al respeto de las minorías. Y es justamente en esa garantía a las minorías en que ponemos un especial énfasis al dejar sentado que nuestro voto afirmativo, más allá de lo institucional, es un voto absolutamente sincero.
Sen. J.C. OYARZÚN (MOPOF Tierra del Fuego).- Hoy siento una doble satisfacción y, sin ningún tipo de soberbias, debo decir que la historia me permite ser un privilegiado.
La primera se debe a que en el día de la fecha cumplo seis años en esta casa; es decir, seis años de convivencia con otros señores senadores y, desde luego, con quien el bloque justicialista propone para ocupar la presidencia provisional.
La segunda deriva de la posibilidad de participar de un hecho histórico y trascendental, como lo es votar por décima vez consecutiva al señor senador Eduardo Menem para un nuevo período al frente de este Cuerpo.
He tenido oportunidad de participar en varias conferencias de la Unión Interparlamentaria Mundial y en el seno de la comisión que integrábamos con el senador Menem, pude ser testigo del profundo respeto y consideración que el senador suscita en el ámbito mundial, sin perjuicio del profundo respeto que le tenemos por su labor parlamentaria, que no solamente ha quedado siempre de manifiesto a través de sus brillantes intervenciones en los debates de este cuerpo sino también mediante la presentación de importantes proyectos, que por lo general han terminado siendo aprobados.
Quiero rescatar también la ecuanimidad con que ha actuado siempre que le ha tocado dirigir los destinos de esta Cámara.
Por último, mis palabras serían incompletas si no señalara una gran cualidad: su apertura a las distintas opiniones, la cual se ve avalada, corroborada y fortalecida por su personalidad sencilla y sensible.
1° Reunión – Sesión preparatoria – 24 de febrero de 1999
(Diario de Sesiones páginas 3 y 4)
Sen. Augusto ALASINO (PJ Entre Ríos).- Señor presidente: por mi intermedio, el bloque de senadores justicialistas va a proponer al señor senador por La Rioja doctor Eduardo Menem como presidente provisional del Senado para el período que nos aprestamos a iniciar dentro de unos días.
Esta decisión de nuestro bloque no constituye, tal vez, una sorpresa para nadie. Con el período que se va a iniciar, el señor senador Menem habrá de presidir provisionalmente este cuerpo por undécima vez, y esta circunstancia en manera alguna nos resulta extraña en virtud de la actividad parlamentaria del señor senador por La Rioja, de su versación en derecho y de su tolerancia, serenidad y firmeza al momento de tomar decisiones.
También podría decir del senador Menem que a lo largo del tiempo que hemos trabajado juntos, dentro y fuera del recinto, no solamente se ha mostrado con las virtudes que acabo de enumerar sino que, además, ha tenido actuaciones destacadas en cuestiones que han sido muy importantes para la República.
Para muestra baste un botón: tal vez podamos decir que el señor senador Menem no solamente ha sido quien diseñó, propuso e incorporó la cláusula de soberanía de la Constitución, sino que ello es un corolario de su actividad y de su lucha casi obsesiva en el tema de Malvinas. Creo que esta es una cuestión respecto de la cual todos los argentinos -y más aún los parlamentarios- debemos expresarle no sólo nuestro reconocimiento sino también nuestro aplauso, porque siempre, en todo momento y frente a cualquier circunstancia, ha sabido sostener y mantener una posición con la que los argentinos, en general, nos identificamos en su lucha, presencia y actividad.
No quiero excederme al mencionar todas las actividades parlamentarias y políticas del señor senador Menem. Basta decir que si lo vamos a ungir presidente provisional -no dudo que por acuerdo de todos los bloques- no ha de ser sólo y simplemente por sus cualidades intelectuales o patrióticas sino también por otras.
Cuando digo “ungir” lo hago no sólo en el sentido bíblico; la religión tal vez tomó esta figura de una actividad común, del ámbito militar, del ungir a los guerreros frotándolos con aceite antes de la batalla para protegerlos, para impedir que fueran atrapados o heridos fácilmente, para que las espadas o los puñales resbalaran en su piel. Pero también esto significa que, de alguna forma, quienes están ungidos se encuentran protegidos o cuidados por algo o por alguien.
Considero que en el caso especial del doctor Menem ya está ungido por su carácter, por su actitud respetuosa y serena y, fundamentalmente, porque hasta en los momentos más duros y más difíciles es un hombre cálido con todos quienes lo tratan.
Creo que de esa actitud severa y respetuosamente cálida nace este respeto que tenemos por el senador Menem y, entre otras cosas, la decisión de este bloque para que durante el próximo período ordinario de sesiones ocupe -como dije- la presidencia provisional del Senado.
Sen. José GENOUD (UCR Mendoza).- Al igual que en oportunidades anteriores -al menos en siete ocasiones, cuando me tocó ser presidente del bloque, así como en otras anteriores, en las que con el mismo criterio otros senadores radicales apoyaron la postulación del senador Menem para ocupar la presidencia provisional-, hoy ponemos de manifiesto una condición elemental para quien ejerza la titularidad de un cuerpo: ser absolutamente neutral, objetivo y equilibrado a la hora de presidir las muchas veces acaloradas y conflictivas sesiones de este Senado.
Cuando se elige al presidente de un organismo que tiene nada menos que la responsabilidad de ser juez, muchas veces, a la hora de dirimir cuestiones de carácter reglamentario, es preciso valorar esas condiciones en la observación cabal del Reglamento, compuesto por las normas elementales de convivencia.
Los reglamentos, como siempre decía Alberdi respecto de las constituciones y de las leyes, están hechos fundamentalmente en protección de las minorías, porque en la democracia las mayorías se protegen solas. Por eso es importante que el presidente de un cuerpo haga respetar el Reglamento -que es nuestra pequeña constitución- en su funcionamiento y en la mecánica cotidiana.
Y debo decir con hidalguía, aun tratándose de un adversario feroz en las discusiones que muchas veces hemos tenido, que no ha habido reproche alguno que formularle al senador Menem cuando ha desempeñado tamaña responsabilidad.
Muchas han sido las oportunidades en que hemos discrepado; más incluso que aquellas en las que hemos coincidido.
Se señalaba bien que en cuanto a un área que constituye la especialidad del senador Menem, como son los temas internacionales, hemos encontrado un común denominador al votarse numerosos tratados internacionales, cuando trabajamos sobre el tema de los hielos o de Malvinas. En esos casos hubo coincidencias. Y si nos remitimos a las discrepancias, severas discrepancias, como las que fundamentalmente vivimos el año pasado en el Senado, y que dejaron una profunda lesión en este alto cuerpo federal de la República, debemos rescatar un aspecto: aun en la discrepancia, Eduardo Menem nunca utilizó el agravio en el que muchas veces nos vimos envueltos unos y otros. De tal modo que en esa característica personal también está el aval a nuestro respaldo.
Digo asimismo, señor presidente -y esto va como una exhortación-, que las circunstancias que vivimos el año pasado deben ser superadas con un trabajo que debe tenernos a todos como verdaderos protagonistas para reconstruir esa lesión que dejó una puja excesiva -según creo-, más allá de lo normal, en un organismo pluralista como éste.
Por eso estas condiciones que reúne Eduardo Menem, y que hemos señalado, hoy son más necesarias que nunca. En primer lugar, porque venimos de vivir un año muy duro y, en segundo término, porque el que comienza también lo será, ya que los políticos sabemos que los tiempos electorales suelen agitar incluso las más serenas aguas cuando se trata de dirimir nada menos que los gobiernos provinciales y el gobierno nacional.
Por eso nuestra exhortación y nuestro deseo tienen que ver con que las características personales que hemos señalado de Eduardo Menem en su función de presidente, quizá son hoy más necesarias que nunca para que este año pueda transcurrir sin profundizar lo sucedido, que sin duda dejó una lesión muy grave para la institución del Senado el año pasado.
Sen. José A. ROMERO FERIS (Partido Autonomista Corrientes).- Siento un gran respeto intelectual y personal por quien ha sido presidente provisional hasta hoy, y creo que lo volverá a ser por unanimidad de este cuerpo: el doctor Eduardo Menem.
Se trata de un hombre que con serenidad, transparencia, claridad de pensamiento, objetividad y ecuanimidad ha sabido dirigir las sesiones de esta Cámara y las ha presidido haciendo respetar la letra y el espíritu del Reglamento en todo momento y en todas las circunstancias con total imparcialidad. Incluso, independientemente de que a veces, o en muchos casos, no compartiéramos los mismos pensamientos y criterios en los diversos temas que trató este cuerpo, el senador Menem ha actuado cuidando el detalle y, además, cuidando que todos los senadores fueran tratados igual, pertenecieran al partido o al sector de la Cámara al que pertenecieren.
Es esta la razón fundamental por la cual los partidos provinciales apoyamos una vez más y con satisfacción, como lo hiciéramos en diversas oportunidades, esta elección. Sin duda, tal como dije anteriormente, aun en la discrepancia se ha mantenido el respeto, el decoro, la transparencia en los procedimientos y, reitero, el fiel cumplimiento del Reglamento de este honorable cuerpo.
Conceptos de lossenadores en ocasión de su renuncia a la Presidencia Provisional del Senado
63° Reunión – Sesión especial – 1° de diciembre de 1999
Renuncia del presidente provisional del H. Senado
(Diario de Sesiones páginas 3, 4, 5, 6 y 7)
Sen. José GENOUD (UCR Mendoza).- Señor presidente: emplearé pocas palabras para referirme al tema.
Hace once años, en efecto, esta Cámara designaba al senador Eduardo Menem como presidente provisional y durante diez años consecutivos se lo reeligió para ese cargo. En esas diez oportunidades invariablemente nuestro bloque votó por el senador Eduardo Menem para el referido cargo. Y lo hicimos por una doble razón: en primer lugar, porque ese cargo -entendíamos- le correspondía a quien gobernaba el país, al oficialismo; en segundo lugar, y lo dijimos también -lo reitero- todos los años, porque Eduardo Menem ejerció con objetividad y ecuanimidad la Presidencia del cuerpo.
Al ejercer el cargo de presidente durante las sucesivas sesiones, siempre demostró un gran equilibrio y ponderación de juicio. Aplicó rigurosamente el Reglamento, perjudicando muchas veces a la bancada a la que él pertenece y garantizando el derecho de los bloques minoritarios, como corresponde a quien tiene la titularidad de un cuerpo colegiado pluralista como éste.
Por eso hoy lo reiteramos. Eduardo Menem, como senador, es un hombre permanentemente abierto al diálogo. No es la primera vez que lo decimos. En este ámbito se han vivido situaciones de mucha tensión, graves confrontaciones, polémicas interminables, fricciones que fueron mucho más allá de lo razonable en todo Parlamento, y siempre encontramos en el senador Eduardo Menem un puente abierto al diálogo y al entendimiento para superar situaciones que, incluso, enervaban el funcionamiento del Senado de la Nación.
Recientemente, el senador Eduardo Menem, más allá de su opinión sobre a qué bloque pertenece la Presidencia Provisional, decidió renunciar al cargo -en un gesto que todos leímos como un acto de facilitación- para que la Presidencia Provisional del Senado sea ocupada por un senador de la Alianza, la fuerza que ganó la última elección y que gobernará la Argentina a partir del 10 de diciembre. Se trata de un gesto que valoramos en toda su dimensión, del mismo modo que valoramos la decisión del justicialismo de tomar la determinación de que un senador de la Alianza sea quien presida provisionalmente este cuerpo.
Creo que es el mejor modo de comenzar un nuevo camino y aceptar el gran desafío de construir en la Argentina una política del consenso que supere las confrontaciones estériles. Creemos nuestro deber decir que, a la vez que aceptamos la renuncia del senador Eduardo Menem como presidente provisional del Senado, hemos tenido en él un presidente provisional que ha prestigiado nuestro cuerpo.
Sen. Augusto ALASINO (PJ Entre Ríos).- Señor presidente: ante todo, quiero decir que nos sentimos muy honrados en el Senado de que entre los asistentes se encuentre presente un ex presidente constitucional de los argentinos, el doctor Alfonsín, que ha tenido la deferencia de acompañarnos hoy.
Brevemente quiero decir que los diez años del senador Eduardo Menem al frente de la Presidencia Provisional terminan como ejerció el cargo. Creo que el gesto de renunciar y facilitar que la Alianza tenga su presidente provisional, siendo esa fuerza política quien reciba el juramento del presidente electo, no hace sino hablar de su envergadura personal, del sentido patriótico con que siempre ejerció esta tarea y, fundamentalmente, de su compromiso democrático, y hoy, a través de su persona, del compromiso del Partido Justicialista.
Senador Menem: huelgan las palabras. Tiene usted nuestro reconocimiento y lo esperamos de nuevo aquí, para seguir batallando por las cosas que son importantes para los argentinos.
Sen. José A. ROMERO FERIS (Partido Autonomista Corrientes).- Señor presidente: es para expresar lo que hemos venido diciendo durante todo este tiempo acerca de la objetividad, el equilibrio y la forma de conducir este cuerpo en estos diez años que tuvo el señor senador Eduardo Menem, quien ha prestigiado al Senado de la Nación; y lo ha hecho aplicando estrictamente el Reglamento sin tener en cuenta al sector al que él pertenece.
Quiero destacar, además de la amistad personal -de la que me honro-, que el senador Eduardo Menem ha sido un hombre que se manejó con dignidad, con generosidad, con aplomo, con madurez cívica en todo este tiempo.
Por eso, hoy, que deja la Presidencia Provisional del Senado después de diez años, quiero expresarle mi reconocimiento, mi gratitud y también el agradecimiento por lo que hizo para prestigiar a nuestro Senado y a la política argentina. Muchas gracias.
Sen. Alfredo AVELÍN (Cruzada Renovadora San Juan).- Señor presidente: en nombre del doctor Bravo y en el mío propio quiero saludar a usted, pero antes deseo hacer lo propio con el ex presidente de la República, doctor Alfonsín. Decía que quiero saludarlo y estoy congratulado de que esté fuerte, sano y con ese coraje y valentía que tiene para seguir sirviendo a la causa del país y a los grandes objetivos nacionales. De eso debemos felicitarnos todos los argentinos y congratularnos también por su recuperación, que nos reconforta a todos los que estamos en la lucha política.
Su procedimiento, señor presidente, su gesto, lo enaltece, lo ubica en el pedestal de los hombres de la democracia, de la dignidad, a quienes debemos respeto.
Usted siempre ha brindado confianza a los senadores, por su equilibrio, por su equidad, por la responsabilidad de conducir a este Senado. Por eso yo le manifiesto todo mi respeto en este momento y reconozco la jerarquía que usted merece por la renuncia que ha hecho hoy. Y eso no significa que usted vaya a dejar de ser el hombre que peleó permanentemente. No obstante las confrontaciones, los cambios de ideas y las diferencias que hemos tenido, usted siempre ha respetado al adversario y ha sido un hombre equilibrado que ha tratado de armonizar las relaciones.
Por eso estoy congratulado y debo decirle también que después del 10 de diciembre, fecha en que me haré cargo de la gobernación de San Juan, lo invitaré firmemente para que sigamos peleando por la causa del país y por la causa federal, lucha en la que también usted está embretado en forma permanente. Muchas gracias.
Sen. Roberto ULLOA (Partido Renovador Salta).- Señor presidente: quiero reiterar las palabras de reconocimiento que se han vertido en este recinto, porque responden a una realidad: es un homenaje espontáneo al esfuerzo de diez años, a una conducta permanente; y desde un bloque minoritario me he sentido siempre con la seguridad de ser tratado con absoluta equidad, con equilibrio, e incluso he aprendido mucho de su gestión en las oportunidades en que ha presidido la Cámara. De manera que quiero expresar formalmente mi reconocimiento.
Quiero también destacar la importancia del gesto republicano de renunciar a la Presidencia. Habla mucho más que mis palabras. Siempre el idioma gestual es más importante que las palabras.
De manera que esto nos reconforta y marca un camino: el de la convivencia democrática y el de la vigencia de las instituciones de la República.
Sen. Pedro VILLARROEL (Frente Cívico y Social Catamarca).- Señor presidente: en los seis años de experiencia que llevo en esta banca del Senado he tenido elementos de prueba suficientes -como decimos los profesionales del derecho- como para dar fe, absolutamente, de la verdad de cuanto se ha venido diciendo aquí e incluso de los términos de su renuncia, que he escuchado con la atención debida.
De manera que para corresponder a una de las virtudes del presidente provisional del Senado que quizá no se ha dicho y por eso la digo, para corresponder a la sobriedad que siempre ha caracterizado su desempeño, también voy a ser muy sobrio en mis palabras. Voy a decir simplemente que el aplauso que él ha recibido no es más que la demostración de que esta Cámara sabe brindar a tal señor, tal honor.
Sen. Antonio CAFIERO (PJ Buenos Aires).- Señor presidente: cuando el bloque justicialista me encomendó que dijera algunas palabras alusivas a su renuncia como presidente provisional en esta Cámara, no imaginé que tenía que decirlas ante este auditorio tan calificado, de tanta jerarquía institucional y política. No sólo está entre nosotros la distinguida figura del ex presidente Alfonsín sino también los hombres que se van a hacer cargo del gobierno en pocos días más. De manera que voy a pedir que estas palabras que voy a dirigirle no sean comparadas con la jerarquía de los hombres que en este momento están en el recinto del Senado.
Pensé en el título que iba a poner a estas palabras, que no son de despedida, porque los políticos nunca nos despedimos de nada. No le demos a este acto una unción formal.
¿Saben qué título me hubiera gustado poner a estas palabras? Me hubiera inspirado en algo de Oscar Wilde: “La importancia de llamarse Eduardo”. Porque el presidente prefirió ser él, Eduardo. No quiso tener portación de apellido en la vida política argentina. No quiso ser el cómodo hermano del presidente de la Nación, y discutió y difirió con él fuertemente.
Cuesta creer que Eduardo, que es ocho años menor que Carlos -que sepa el presidente que aquí contamos los años correctamente (risas)-, se opuso a su reelección y tomó actitudes independientes en muchos aspectos de la vida institucional y política, lo cual habla de su grandeza, porque Eduardo es un grande. Por eso puedo hablar así con usted, delante de nuestros compañeros colegas o adversarios.
Durante los once años en que estuvo al frente de la Presidencia Provisional -aquí me hicieron la cuentita-, ejerció casi por un año la Presidencia de la República y nadie puede decir que ese año sirvió para crear situaciones -diría yo- que puedan afectar su hombría de bien, su honor y su capacidad de dirigente político.
Todos hemos conocido su estilo y nos hemos regocijado de él. Usted es muy suave en las formas, es un estudioso profundo de los temas, en los debates siempre está bien asesorado, con profundidad, y es un hombre de firmes convicciones políticas. Lo he visto acá -a veces con asombro- defender con énfasis, con coraje, con convicción causas que eran bastante difíciles de sostener -por qué no lo vamos a admitir.
Usted ha cumplido o está por cumplir un ciclo que quedará en los anales de la vida del Senado: suma en esta Cámara la misma cantidad de años que su antecesor Joaquín V. González, ese otro ilustre riojano que completó dos períodos -es decir, dieciocho años. Usted va a cumplir dieciséis, pero le quedan dos. De manera que posiblemente también podrá honrar su curriculum con este otro dato de su vida política.
Voy a recordar siempre su actuación como presidente de la Asamblea Constituyente, en Santa Fe-Paraná. Muchos de los que estamos acá seguramente coincidiremos en que fue un modelo al manejar una Convención Constituyente en la que había -si mal no recuerdo- cincuenta y cuatro partidos representados.
También es el autor de la cláusula transitoria que estableció la decisión de la Convención de declarar a las islas Malvinas parte indisoluble e inescindible del patrimonio nacional.
El senador Genoud me ha ahorrado repetir los conceptos que él mismo, como presidente del bloque de la Unión Cívica Radical, en ese entonces le prodigó al señor senador Menem en algunas de las ocasiones en que fue reelegido presidente provisional. “Tenemos un gran respeto por Eduardo Menem, por su formación jurídica pero, sobre todo, porque es un hombre ecuánime. Cuando ejerce la Presidencia cumple con el Reglamento y muchas veces -nos consta- en desmedro de su propio partido.”
Para decir estas pocas palabras de homenaje -no de despedida- al hombre que nos presidió durante once años, voy a terminar también con una frase de Oscar Wilde: Cualquiera puede simpatizar con las penas de un amigo; simpatizar con los éxitos requiere, en cambio, una naturaleza delicadísima.
Hoy sus amigos y colegas somos parte de esta naturaleza tan especial de los humanos que es el afecto. Eso es lo que usted nos ha dejado; es lo que usted comparte y seguirá compartiendo con nosotros. Porque nada tiene que ver con los mandatos legales y constitucionales.
Le rendimos tributo y reconocimiento, con enorme alegría, a sus largos éxitos en la política, que seguirán en el Senado de la Nación y en la vida. Amigo y compañero: todos sabemos muy bien dónde radica la importancia de llamarse Eduardo.
Palabras de los senadores con motivo de su elección como Vicepresidente del Senado
1° Reunión – Sesión preparatoria – 21 de febrero de 2001
Elección vicepresidente
(Diario de Sesiones páginas 6 y 7)
Sen. José Luis GIOJA (PJ San Juan).—Señor presidente: como es tradición, el bloque justicialista va a proponer a un hombre de su seno para ocupar el cargo de vicepresidente durante el período que vence el 9 de diciembre.
Proponemos a quien tiene el muy bien ganado privilegio de representar a su provincia en esta Cámara desde los comienzos de la democracia a principios de la década de los 80. Me refiero concretamente al señor senador Eduardo Menem.
Considero que hablar de las virtudes del compañero Eduardo Menem sería redundante. Basta con decir que desde 1983 ocupa su banca en nombre de una provincia de gran significación en la historia política reciente de la Argentina, como es La Rioja. Fue reelecto por dos períodos consecutivos y su mandato vence precisamente en el año 2001.
Me parece que la mejor presentación que podemos hacer de Eduardo Menem es mencionar que cuando se piensa en el prototipo de un senador, cuando queremos identificar en alguna persona el ejemplo de un senador, a todos se nos cruza su imagen por la mente.
Considero que su dilatada trayectoria, su conocimiento del funcionamiento de esta Cámara, su representación, su sapiencia, su sabiduría, su prudencia y, por sobre todas las cosas, su solidaridad, han hecho que casi por unanimidad mi bloque lo haya propuesto para ocupar la Vicepresidencia de este cuerpo.
Sen. Jorge AGÚNDEZ (UCR San Luis).—Señor presidente: el bloque de la Unión Cívica Radical va a acompañar la propuesta formulada por el presidente del bloque mayoritario.
Los valores y las virtudes del senador Menem ya fueron resaltados por el presidente del bloque justicialista.
Considero que durante el año parlamentario próximo a iniciarse la experiencia del doctor Eduardo Menem—que ha sido presidente de este Senado de la Nación durante diez años—indudablemente será de gran ayuda para el mejor desempeño de este cuerpo.
Como hombre del interior que soy, debo decir además que estoy doblemente reconfortado de que las máximas autoridades de este cuerpo federativo sean hombres de las provincias chicas del interior del país como son Misiones y La Rioja.
Por lo tanto, en nombre del bloque de la Unión Cívica Radical, dejo así expresado nuestro total apoyo a la propuesta formulada.
Sen. Felipe SAPAG (MPN Neuquén).— Me honra haber compartido esta banca con un senador como el doctor Eduardo Menem. Por ello, voy a acompañar fervientemente con mi voto su nominación.
Sen. Carlos CORACH (PJ Capital).—También deseo expresar que me siento orgulloso de compartir este Senado—aunque sea brevemente—con mis distinguidos compañeros, sin excepciones, y también me siento especialmente gratificado por compartir estas bancas con el senador Eduardo Menem, con quien he tenido también oportunidad de recorrer el país en el proceso de la reforma constitucional que culminó con esa impecable Convención Constituyente de Santa Fe, de la cual él fue un lúcido y prestigioso presidente.
Sen. Augusto ALASINO (PJ Entre Ríos).- Quiero agradecer personalmente la actitud del senador Menem. Él es un hombre que ha recibido todos los honores, algunos, mucho más grandes que éste que va a tener hoy. Presidió este Senado en el pináculo de su respeto. Fue símbolo de un Senado respetado, de un Senado que acompañó a un presidente sin vicepresidente durante mucho tiempo y que marcó el equilibrio, más allá de los debates ardorosos que se llevaron a cabo sobre cuestiones puntuales.
El senador Menem, que ha receptado la propuesta del bloque, con su prestigio, su trayectoria personal y con todo lo que este Senado dijo de él cuando asumía repetida y recurrentemente la Presidencia Provisional, es el mismo senador que va a asumir hoy. Creo que tal vez los que lo quieren mucho le habrán dicho: “No aceptes, Eduardo, este Senado vapuleado, descreído, con conflictos, vos que fuiste la expresión de otro Senado.” Por eso pienso que es doblemente valiosa su actitud.
Alguna vez dije algo—que debe estar por allí metido en algún Diario de Sesiones—acerca del amor y del respeto que Eduardo Menem tiene por esta institución y de lo que para él vale y representa constitucionalmente.
Sen. Jorge VILLAVERDE (PJ Buenos Aires).—El señor senador Eduardo Menem es un hombre muy destacado, con mucha capacidad, idoneidad, prudencia, ecuanimidad y conocimiento del Reglamento. Además de todo ello fue presidente de la Convención Constituyente. En definitiva, se trata de un verdadero hombre de bien.